Así, más o menos, nació el 15-M (III). En Huesca, el 19 fue 15.

Esta entrada es continuación de :  Así, más o menos nació el 15-M (I). Antecedentes  y de ¡PAM! Así más o menos nació el 15M (II): Plazas y acampadas, lemas , propuestas y alegría.

El 15-M en Huesca, nació el 19 de mayo. Una convocatoria realizada por sms, a través de las redes sociales, el correo electrónico y el boca a boca llevó a la plaza de Navarra a más de 700 personas indignadas con políticos, agentes sociales y mercados financieros. El antecedente más claro en la ciudad de lo que  a partir de entonces se desencadenaría había sido la actividad de la Asamblea Ciudadana contra la Crisis y su movilización, el 14 de febrero, contra el  acuerdo  "social" que legitimaba el recorte de las pensiones, entre otras medidas.

En la madrugada del 19 al 20 de mayo, tas una asamblea, la acampada fue creciendo con aportaciones muy variadas de mucha gente, que fue instalando desde pequeñas tiendas de campaña hasta voluminosas carpas, en algunos casos traidas esa misma noche de localidades de la provincia situadas a decenas de kilómetros de Huesca, que acogerían los espacios comunes de un campamento que se extendió durante semanas.

Así lo contaban, días después del 19, algunos de los protagonistas que partipaban activamente en el movimiento, en un texto, destinado a una revista, que fue revisado en asamblea :

    El pasado jueves día 19 de Mayo a las 20:00 una plataforma ciudadana, a través de las redes sociales convocó en Huesca en la plaza Navarra, una concentración de apoyo al movimiento surgido el 15 de Mayo en la Puerta del Sol de Madrid reclamando ¡democracia real ya!.

    Según la prensa, se reunieron en la Plaza Navarra a 500 habitantes llegados de toda la comarca (bastantes más según los asistentes). Formaban un grupo heterogéneo de personas procedentes de diversos sectores sociales y grupos de edad, que se hicieron eco de la protesta y acudieron portando una infinidad de slogans imaginativos y descriptivos de la realidad de cada uno, expresando pacíficamente su indignación hacia el nefasto funcionamiento del sistema que nos gobierna. 

    En sus manifiestos se criticaba abiertamente a la clase política, que antepone los intereses del capital frente a los sectores más necesitados de nuestra población, enormemente mayoritarios en número y desprovistos de garantías constitucionales por parte de nuestros gobernantes, que no aplican el mandato de la Carta Magna en asuntos tan vitales como el trabajo, la vivienda, la sanidad o la educación. Se corearon cánticos de protesta como: “Le llaman democracia y no lo es”,  “No hay pan, para tanto chorizo” y “El pueblo unido, jamás será vencido”.

    Posteriormente, se propone la celebración de una asamblea y con la espontaneidad propia del hastío y el hartazgo y moderados en sus intervenciones por los convocantes, se dio voz a través de un megáfono a todos aquellos que quisieran exponer sus ideas o simplemente desahogarse. En total, más de cien propuestas fueron aportadas por los asistentes, y muchas de ellas quedaron impresas en los materiales que se encontraron a mano en aquel preciso momento: cartulinas, folios, reversos de pancartas, etc. Por necesidades de espacio, no todas ellas están descritas en este texto, aunque mencionaremos las que por su importancia han pasado a formar parte del grueso ideológico del 15 M.

    Todas las aportaciones respetaban las ideas de los demás, independientemente de su edad, etnia o clase social y en todo momento se habló de profundizar únicamente en formas de actuación pacificas y no excluyentes, sin estar exento el ambiente de una exultante Indignación que pone fin a un periodo de apatía popular.

    Unos expresaban su disconformidad hacia el expolio que sufrimos por parte de las entidades bancarias y los grupos de poder con influencia internacional, permitido y alentado por nuestros supuestos representantes  institucionales, que se han convertido en meros agentes de administración y gestión, al servicio de las oportunas fuerzas del poder financiero global.

    Otros, disertaban sobre la inminente necesidad de abordar un cambio en la Ley Electoral, que actualmente desfavorece a los partidos minoritarios y favorece el bipartidismo. Ley que consideramos no acorde a las garantías que se postulan en la Constitución Española de 1978, quedando  los ciudadanos desprovistos de participación real en la democracia. Se exige a su vez la creación de un código deonlotológico para los cargos públicos que nos representan, entendiendo como tal, al conjunto de practicas éticas y profesionales que regulen sus actividades políticas.

    Algunos más hablaban sobre la precariedad laboral y la conveniencia del reparto del trabajo, como medida para mitigar el duro impacto de la crisis en muchos hogares españoles. Queriendo acabar con la indignación creada hacia el funcionamiento gubernamental, que pensamos que no busca el interés general, sino el particular de instituciones con funcionamientos objetivos erróneos, siendo las mencionadas a continuación las mas representativas del desajuste socio-económico globalizado: Fondo Monetario Internacional, Banco Central Europeo, OTAN, Unión Europea, las agencias calificadoras de riesgo como Moody’s y Standard and Poor’s. Podríamos postular una larga lista  de organizaciones hacia las que dirigir nuestras protestas y propuestas para una mejor coordinación de la sociedad, mas  no lo creemos apropiado para el espacio disponible en este comunicado.

    También se dialogó extensamente sobre la imperiosa necesidad de devolver su valor  a palabras  importantes para nuestra convivencia como: política y democracia. Términos que son utilizados fuera de su auténtico contexto, con el fin de manipular, disgregar y dividir la opinión pública, desvirtuando el significado de las mismas y privando así al pueblo de su capacidad de organizarse activamente, en pos de la búsqueda del sentido y la esperanza, que nos permitan aunar los esfuerzos individuales y alentar la participación ciudadana para recomponer el tejido social.

   

    Acabamos decidiendo que, en concordancia con otras ciudades en las que se estaban dando sendos levantamientos cívicos, acamparíamos en la plaza para ejercer nuestro derecho a la manifestación sin alterar el orden público. Desde ese momento, diferentes establecimientos y particulares nos ofrecieron su apoyo logístico, poniendo a nuestra disposición lugares donde poder aliviar las necesidades básicas y un amplio surtido de alimentos y enseres necesarios para  organizar el campamento.

    La asamblea inicial duró unas tres horas y posteriormente se fueron convocando nuevas reuniones abiertas, en las que se trataron los puntos organizativos y se crearon las Comisiones, con el fin de establecer unas normas de convivencia en el campamento y de respeto al entorno ciudadano que tan positívamente nos ha acogido. Otras comisiones se formaron con la intención de materializar en acciones reales este fenómeno protagonizado por el pueblo, sin precedentes en la historia por su carácter plural y exento de lideres y protagonismos.

        Desde el Jueves 19 de mayo las asambleas ciudadanas han sido convocadas diariamente a las 20:00 horas en la misma plaza, con una afluencia variable entre las 100 y las 300 personas en los días de mayor participación. Y durante las mismas, se va afianzando positívamente el rumbo de esta movilización, marcando con firmeza su idiosincrasia apartidista, que no apolítica, pues no llamamos a la abstención. Pedimos la necesidad de que nuestro voto o no voto, libre y responsable, tenga una influencia real en nuestra vida, en un movimiento creciente de manera exponencial, que espera recoger y aunar el descontento de la población y al que os convidamos a formar parte, para erigirnos como la voz del pueblo. Todas las propuestas y acciones bienintencionadas, del mismo modo que los conocimientos y aportaciones de los profesionales de los diversos sectores  económicos, sociales y culturales son necesarias. Sin extendernos mas en la palabra, salud a todos y os esperamos en la calle!.

(Huesca, finales de mayo de 2011)

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19 de mayo de 2012.

Foro ciudadano en la Plaza de Navarra.

19,30 horas.