Los indignados recuerdan, como han denunciado periodistas y
organizaciones no gubernamentales, que estos y otros países han dado apoyo militar y de inteligencia y
facilitando armamento durante estos dos años de guerra a algunos de los grupos
que intervienen en ella, “sin que aparentemente les importasen los 100.000 muertos, los casi dos millones de
refugiados, los millones de desplazados o las atrocidades que se han producido,
ni todo el sufrimiento que estas circunstancias conllevan”.
¿Qué intereses defienden con sus bombardeos? ¿A quién representan?
Los gobiernos intervencionistas, -y los grandes partidos
españoles que también se han manifestado a favor de entrar en la guerra-
actúan, señala este colectivo, “en
contra de las posiciones antibelicistas ampliamente mayoritarias de sus
ciudadanos” (entre el 65% y 75% recogen las encuestas en Francia y Reino
Unido). “Si no defienden la postura y
los intereses de su población”, se pregunta el 15M oscense, “¿qué intereses
pretenden defender estos gobiernos con sus bombardeos? ¿A quién representan?”.
“Si no defienden la postura y los intereses de su población ¿qué intereses pretenden defender estos gobiernos con sus bombardeos? ¿A quién representan?”.
El propio Javier
Solana reconocía en los pasados días en un diario español que “lo que se prepara nada tiene que ver con
una acción de carácter humanitario”. Obama aceptaba igualmente que los
bombardeos no van a acabar con las muertes de población civil. Participar en la
guerra puede traer más guerra. La intervención en una zona especialmente sensible, con conflictos abiertos y
numerosos intereses entrecruzados, y con triste frecuencia agitada por enfrentamientos
bélicos, puede tener además unas
consecuencias imprevisibles, con el riesgo de extenderse a otros países.
El papel y las exigencias de la sociedad civil
Desde organizaciones civiles sirias se está reclamando a las
potencias extranjeras (Estados Unidos, Rusia, Irán, Arabia Saudí,…) que ejerzan su influencia hacia las partes
en favor de la población y la profundización democrática del país, en lugar de
usar el conflicto, las personas y el territorio, como parte de una partida de
ajedrez, en la que persiguen otros objetivos.
Desde el 15M de Huesca se quiere expresar la solidaridad con la población Siria, y con
los movimientos sociales que luchan por la democracia, los derechos humanos, las
condiciones de vida y la paz de sus pueblos. Este colectivo llama a la ciudadanía expresar su opinión y
a movilizarse contra unos bombardeos que “tratan de disfrazarse de
humanitarios”.
“El recuerdo de las importantísimas
movilizaciones que se desarrollaron en todo el mundo contra la guerra de Irak”,
recuerda el comunicado, “están haciendo
que, entre otros, el gobierno español, reduzca el entusiasmo belicista de entonces”.
“Las excusas y mentiras que justificaron la participación en aquel conflicto –las
famosas ‘armas de destrucción masiva’ nunca encontradas- han de mantenernos con
espíritu crítico y precaución ante las afirmaciones de quienes quieren entrar
en la guerra” señalan.
La importante oposición social mostrada ante la guerra de Irak sigue pesando en la postura de algunos gobiernos ante la de Siria |
Algunos enlaces
Informaciones, análisis:-Sobre Siria (15M Bcn Internacional)
-A reflexionar sobre Siria (la revuelta) (Acampada Sol)
-Siria y la obscenidad moral (Análisis)
-No a la guerra, no al golpe (Los movimientos sociales ante egipto y Siria)
-Tarde y mal (Javier Solana)
-No en nombre del pueblo sirio (Mambrú)
-El petróleo, detrás de la guerra
(Ecologistas)
-El 74% de lxs británicxs, en contra intervenir militarmente en Siria
-El 64% de lxs francesxs rechazan la intervención
-El PSOE, por intervenir
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