Fotos de Huesca: Redondo de Confusión
"Oliván dimisión"
Huesca y Monzón fueron escenarios de movilizaciones por los derechos ciudadanos este sábado 23 de noviembre. Más de 700 personas participaron en la manifestación en la capital altoaragonesa, que terminaba ante los servicios de salud mental de Arcadia que el Gobierno de Aragón quiere privatizar.250 siguieron la de Monzón respaldada por plataformas, mareas, colectivos y asambleas.
"Salvemos a las personas. "Salvemos lo público. Juicio a la banca. Salvemos Arcadia. Salvemos las pensiones" eran los lemas de esta convocatoria impulsada por en Huesca las "mareas ciudadanas" (plataformas y colectivos sociales y del 15M,..) . La tarde fría y la temprana (y novedosa) hora -las 17,30h- hicieron que las y los manifestantes fuesen llegando poco a poco hasta conformar una nutrida movilización que encabezaron afectadxs del centro Arcadia y de desahucios.
Huesca
Huesca
Ya junto al centro Arcadia, situados en círculo lxs asistentes personas representativas de la lucha de Arcadia y de la lucha antidesahucios en Huesca leyeron el manifiesto (ver abajo). Canciones (la ya clásica en las manifestaciones oscenses "Solo por miedo", o "Todo cambia", entre otras) y un "mándala" elaborado colectivamente sobre el suelo con telas con los colores d e las 'mareas', y diversas intervenciones -varias de personas de Arcadia- aportaron un clima lleno de emotividad y energía para este nuevo eslabón de la lucha ciudadana.
Seguimos (en la agenda del blog, tienes más citas)
Huesca
23 de noviembre de 2013.
Manifiesto leído tras la manifestación de Huesca.
Salvemos a las personas
Salvemos lo público. Juicio a la bancaSalvemos Arcadia. Salvemos las pensiones
Las políticas mal llamadas de “austeridad”, la reforma del artículo 153 de la Constitución que ha supuesto someter el gasto público (y las necesidades sociales que debe atender) a los intereses de unos mercados financieros que usan la deuda para controlar países e instituciones, la indefensión ciudadana ante una legislación que favorece a los bancos antes que a las personas (en aspectos claves como la vivienda), o una fiscalidad que evita que quienes más tienen carguen con la parte que les correspondería en el sostenimiento de los recursos y servicios públicos o en el afrontamiento de las dificultades económicas, están deteriorando las condiciones de vida de la mayoría de la población.
Efectos muy concretos de todo ello los estamos viendo en nuestro entorno más inmediato. Entre ellos están el intento de recorte y privatización en los servicios de salud mental de Arcadia, el de las pensiones, la destrucción de servicios públicos, con reducción de personal y recursos (especialmente intensa en el medio rural), la dura realidad de los desahucios, la reducción de las ayudas y los servicios sociales, la precarización laboral y la pobreza o la reducción de salarios y derechos, con casos como el de los servicios municipales de limpieza de Huesca que han visto cómo se paga la mitad por el mismo trabajo tras la “externalización” impulsada por el ayuntamiento.
El rescate financiero, y las ayudas a la banca se han llevado buena parte de los fondos públicos y el Estado da por irrecuperable una astronómica cifra de millones de euros, empleada para rescatar de la quiebra a decenas de cajas de ahorros y otorgar avales a los bancos, cantidades que se detraen de servicios públicos esenciales, disfrazados de recortes.
En consecuencia, aumenta la desigualdad. La pobreza alcanza ya a doce millones de personas. De ellos, tres millones se encuentran en situación de pobreza severa.
No vamos a tolerar que dediquen el dinero de la ciudadanía a salvar a quienes han causado la crisis. No vamos a tolerar que nos hagan pagar una deuda que no hemos generado. Exigimos que los banqueros paguen sus delitos y carguen con su responsabilidad en el crimen social cometido. La sobretasación de las viviendas, los engaños a las personas o la generación de deuda privada que los sucesivos gobiernos han convertido en pública, socializando las pérdidas y privatizando los beneficios, no pueden quedar impunes, entre otras razones, porque tienen importantes costes sociales.
Rechazamos el incumplimiento de las obligaciones sociales del Estado que están siendo asumidas por la solidaridad de la ciudadanía. Exigimos el establecimiento de una renta básica universal que garantice el derecho efectivo a la existencia de todos y de todas. No vamos a contemplar impasibles el expolio de unos pocos a la gran mayoría
Basta de violencia económica y social.
Estamos aquí: Por una vida digna para todos y todas. Por una economía que tenga en cuenta los límites del planeta y las necesidades de las personas. Porque no se puede anteponer el pago de una deuda ilegítima a los derechos fundamentales de todos y todas.
Podemos elegir en qué usar los recursos. Podemos rescatar bancos o personas.
Rescatemos a las personas:
Denunciando a los dirigentes bancarios, económicos y políticos responsables de este desatino.
Salvando lo público
Salvando las pensiones
Salvando Arcadia-salud mental
Salvando e impulsando... la educación y la sanidad públicas y universales, conquistando el derecho a una vivienda digna y parando los desahucios, Salvando e impulsando los derechos reproductivos todavía más amenazados por la ley de Gallardón. Salvando e impulsando los derechos laborales, el reparto de la riqueza, la equidad, la cultura y la investigación, la vida en el mundo rural, el medio ambiente, los servicios sociales, el empleo digno,… Echando a lxs corruptxs y frenando el autoritarismo y la regresión que suponen el código penal y la ley de seguridad ciudadana anunciados por el gobierno; y construyendo una democracia de verdad donde realmente podamos dirigir juntas nuestro destino...Salvemos a las personas. Sí hay recursos, solo que mal distribuidos y mal usados.
¡¡¡Sí se puede!!!
Monzón. Foto @hoomer0240 (Monzón y Redolada)
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