10 de mayo
Mucho se habla en los últimos años, ante las graves agresiones que está sufriendo la población, de la desobediencia civil como herramienta de transformación social y de protesta pacífica. Las acampadas del 15M, las accciones contra los desahucios son, entre otras, acciones de desobediencia civil. Otras muchas se plantean, con mayor o menor nivel de compromiso para sus actores y de contundencia pública.
Este año se celebran los 25 años del arranque de la insumisión (que no del movimiento, que estuvo preparándose tiempo anteriormente) con las primeras presentaciopnes de insumisos. Este movimiento que impulsó la desobediencia al servicio militar, la prestación social sustitutoria, y el militarismo que encarnaban, cerró su lucha años después, con varias victorias, haciendo inviable la represión y tumbando el reclutamiento obligatorio. Como es habitual el poder no reconoció esa derrota, que implicó la convicción, el compromiso y la valentía de muchos jóvenes que en bastantes ocasiones conocieron la cárcel
El sábado 10 de mayo (en paralelo a la campaña de las eleeciones europeas) arranca en Huesca el Mayo Global, la Primavera global de 2014 (la tercera), con dos propuestas en torno a la desobediencia civil, un encuentro con proyecciones y debate y un taller.
Jornada insumisa. 25 años de la insumisión.
La Asamblea Antimilitarista del Alto Aragón vuelve a la actividad después de años, para este aniversario de la insumisión. Insumisos e insumisas nos invitan a un acto de revisión de aquellos hechos y de reflexión sobre la lucha de los movimientos sociales y de la desobediencia hoy. Será a las 11 horas en el Centro Cívico Santiago Escartín.0 de Mayo 2014.
De 11 a 14 h.
Centro Cívico Santiago Escartín. C/ Pío XII, s/n. Huesca.
El objetivo de este encuentro celebrar los 25 años de Insumisión en el Estado Español, recordar ese proceso histórico antimilitarista y de desobediencia civil, reuniendo a quienes participaron en él y lo vivieron en el Alto aragón, y debatir sobre las luchas, movimientos y realidades actuales.
Programa
11:00 h Presentación del Encuentro y de participantes
11:15 h Haciendo historia
-Proyección del Corto y debate: “Insumisión: 20 años desobedeciendo”.
De Raúl Fernández. de Pinedo - Bakearen Etxea, KEM-MOC - 2011 - 25min - Creative Commons
Este documental ofrece un repaso de la historia reciente del antimilitarismo y de la objeción de conciencia en el Estado español. Abarca desde los últimos años de la dictadura franquista hasta la actualidad y está centrado en la campaña de insumisión en la que miles de jóvenes desobedecieron al ejército para construir una sociedad desmilitarizada, asumiendo incluso penas de cárcel.
-Proyección de imágenes de la Insumisión en el Altoaragón
-Memoria gráfica y de prensa de la campaña de Insumisión en el Altoaragón. 1
2:00 h Charrada colectiva: Compartiendo desobediencia civil, luchas actuales y pasadas desde distintos movimientos, plataformas y espacios en los que estamos implicadas-os 14:00 h Comida de reencuentro Hay más información en el texto final de esta entrada.
Taller Desobediencia Civil de Derechos Civiles 15M de Zaragoza.
10 de mayo, 11 a 20 horas C/ Felipe Coscolla, 3, bajos. Local sindical Ecologistas en Acción y el Bloque Crítico sindical organizan esta actividad, como continuación del taller de sanciones administrativas, que también impartió recientemente el Grupo de Derechos Civiles del 15M de Zaragoza. El taller, que se desarrollará de 10,30 a 14 horas y de 16 a 20, pretende acercarse a la práctica de la desobediencia civil.25 años de la insumisión a la mili; 25 años de una lucha que fue victoria de los movimientos sociales
El jueves 20 de febrero de 2014 se cumplían 25 años desde la primera presentación de insumisos al Servicio Militar Obligatorio ante las autoridades militares. Miles fueron quienes les siguieron, tanto a los centros regionales de mando, como a los juzgados e incluso a prisión. Ni los tribunales (cuatro mil juicios) civiles o militares, ni las inhabilitaciones, ni la cárcel (más de un millar de condenas) pudieron frenar la insumisión. Más bien, al asumir las consecuencias de su desobediencia, los insumisos encendieron un altavoz plagado de significado para sus reivindicaciones. Fueron, finalmente, más de veinte mil insumisos, tanto al Servicio Militar Obligatorio (SMO) como a la Prestación Sustitutoria (un intento estatal de canalizar la brecha de desobediencia antimilitarista). En mayo de 2002, cinco meses después de haber desaparecido el SMO, fueron excarcelados los últimos insumisos, que rechazaron el indulto que se les estaba imponiendo.Recorte de prensa de una acción insumisa en Huesca
La insumisión entró en la agenda política, aumentó el desapego social al ejército (cuya profesionalización estuvo luego a punto de fracasar como tal por falta de “vocaciones”) y disparó, como efecto colateral, las solicitudes de objeción de conciencia legal, llegando a saturar y hacer, de hecho, impracticable, la Prestación Sustitutoria. Sin embargo, el fin del servicio militar no fue celebrado por los insumisos como una victoria, sino como un paso más hacia la desmilitarización social, en la que sigue centrada la acción antimilitarista.
Por otro lado, el legado de la insumisión es significativo: ha mostrado que es posible poner en práctica la desobediencia civil y luchar de manera eficaz desde la noviolencia. Ha servido de referente a muchos movimientos sociales, que hoy en día se la plantean y practican. También ha revelado que la organización y las estrategias colectivas pueden poner en jaque a instituciones tan poderosas como el ejército. La memoria de esta experiencia desobediente nos ayuda a afrontar un camino cargado de retos. Queremos rememorarla entre la gente que seguimos saliendo a las plazas como entonces y compartirla con quienes ahora, tal vez, lo hacen por vez primera.
Reflexionar sobre cómo, partiendo de ella, y de sus similitudes y diferencias con el momento actual, podemos encontrar, conjuntamente, claves para hacer progresar las protestas contra la situación que hoy vivimos. Apostamos por bosquejar entre todas una estrategia de empoderamiento social, incluyente y horizontal con la que responder desde la desobediencia o con otros medios de acción coherentes con los fines que se persiguen.
El mundo actual exige nuestra respuesta y nuestra lucha: los poderosos, en su pretensión de serlo cada vez más, desmantelan las conquistas sociales mientras los presupuestos militares y la represión de los derechos civiles siguen aumentando desaforadamente. La insumisión nos señala las armas que podemos usar contra estos desmanes: la desobediencia, la noviolencia y el sentido común, con grandes dosis de imaginación y de organización colectiva. Y nos recuerda que son eficaces.
(Texto del colectivo antimilitarista aragonés, Mambrú)
Movilización contra la mili
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