El referéndum, en el que pueden participar todas las personas mayores de 16 años, de nacionalidad española o residentes en España, consta de dos preguntas, que se responden con una afirmación o una negación. La primera plantea el acuerdo o desacuerdo con que “la jefatura del Estado sea elegida por sufragio universal”. La segunda, con “que se abra un proceso constituyente para que la ciudadanía decida sobre el modelo organizativo del Estado”. La plataforma impulsora del referéndum, nacida tras la abdicación real, ha establecido un mecanismo informático para evitar duplicidades en el voto. Los datos de identificación recogidos se destruirán tras la finalización de la consulta.
Para el 15M de Huesca es fundamental reclamar la capacidad de decisión de la ciudadanía, con especial empeño en un momento como este en que se ha comprobado que la clase dirigente no atiende las necesidades de la población. El referéndum en sí mismo, señala el colectivo oscense, tiene como trasfondo la reivindicación de una democracia real; y al mismo tiempo “abre el debate sobre la utilidad de un proceso constituyente para resolver la necesidad de una profunda transformación, imprescindible ante el la red de intereses ilegítimos y la corrupción que atenazan las instituciones y la estructura política del país”.
Asambleas del movimiento 15M o la ‘marea granate’ de la emigración en el exterior del país, junto a otros colectivos sociales y políticos impulsan esta iniciativa de gran simbolismo, que -pese a haber sido organizada en poco más de una semana, y sin recursos económicos- cuenta ya con decenas de miles de participantes.
Puedes participar en el referéndum aquí .
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