El 15M en Huesca expresa su rechazo más enérgico a la política de represión y limitación de derechos que llevan el gobierno contra los movimientos sociales críticos con su gestión.
La asamblea del movimiento 15M en Huesca quiere expresar su rechazo más enérgico a la política de represión y limitación de derechos de los movimientos sociales críticos con su gestión que está llevando a cabo el gobierno.
El desalojo, incluso con el uso de la violencia, de una protesta pacífica y cívica como la que se estaba desarrollando el pasado fin de semana en la Puerta del Sol en Madrid, seguida de detenciones arbitrarias, es un ataque a las libertades democráticas, que está, sin duda, en la línea de restricción y eliminación de derechos que se está impulsando desde determinadas instituciones con iniciativas como la propuesta de reforma del Código penal o la aprobación de ordenanzas cívicas municipales como la de Huesca, que sancionan dos de las consecuencias de la política del gobierno: la pobreza y la contestación social.
El partido en el gobierno está siendo, además, juez y parte en las decisiones, administrativas y políticas, tomadas desde las instituciones que dirige (delegaciones y subdelegaciones del gobierno, ayuntamientos,…), en relación con los sectores sociales que cuestionan sus políticas.
El movimiento 15M, y las diversas “mareas” contra los recortes, han demostrado de forma reiterada su carácter cívico y pacífico. Consideramos intolerable la limitación de derechos y el acoso al que se le somete.
El exceso de presencia policial en manifestaciones como la del fin de semana en Huesca, la grabación de movilizaciones pacíficas y legales o la identificación de personas que han participado en ellas, son medidas desproporcionadas, intimidatorias para el ejercicio de un derecho fundamental como es el de reunión y manifestación, que recoge la Constitución en su artículo 21; y con las que parecen querer criminalizar a quienes lo ejercen. Este “derroche” de medios supone además un gasto innecesario, especialmente sangrante en la situación actual, que utiliza recursos que estarían mejor empleados en otras labores. No podemos olvidar que simultáneamente personas que sienten miedo y necesitan protección, como es el caso de mujeres maltratadas, no siempre están obteniendo la que solicitan.
En la misma línea tampoco nos parece adecuada la deriva que está sufriendo la labor que se encomienda desde el ayuntamiento a la policía municipal, cuya finalidad es asegurar la convivencia ciudadana, y que, sin embargo, está siendo dedicada en ocasiones en nuestra ciudad a medidas de control, e incluso represivas en el ámbito de las protestas políticas.
Queremos hacer un llamamiento a la policía y demás empleados públicos para que, en la medida de sus posibilidades eviten ser cómplices de decisiones que rompen con reglas de juego democrático -entre las que están, no lo olvidemos, la libertad de expresión y los derechos de reunión y manifestación-, impulsadas con el fin de hacer posible políticas como la de recortes sociales, que perjudican a la inmensa mayoría de la población.
Igualmente llamamos al conjunto de la ciudadanía para que se movilice en la defensa de sus derechos políticos y sociales que tantas décadas de esfuerzo han costado y que están, hoy, en peligro.
Asamblea del movimiento 15M Huesca
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