Esta serie de artículos comenzó con, "¿A qué crisis nos
enfrentamos?', que puedes leer en este enlace,
continuó con "Cambio de época. Hacia una
nueva prosperidad", y siguió con los titulados "Decrecimiento sostenible para esa nueva
"prosperidad" , "Colapso o recesión prolongada". y "Más democracia frente al poder de los mercados".
Recordamos que, como en todos los artículos [Con Firma] la pretensión es
fomentar el debate a través de las aportaciones que hace su autor,
dentro de este espacio plural que es el 15M.
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[Con Firma]
Acabar con la opacidad del sistema financiero y los paraísos fiscales. ¡Piensa global y actúa local y globalmente!
(6ª y última parte)
Por Pedro Arrojo Agudo,
profesor del Dpto. de Análisis Económico de la Universidad de
Zaragoza
El autor recuerda que éste es un texto en elaboración y por tanto agradecerá todo tipo de aportaciones que se pueden dirigir al correo arrojo[arroba]unizar.es
7 – Piensa global y actúa no sólo local sino
también globalmente…
El capitalismo salió de la Gran Depresión, en un contexto de fuerte
acoso revolucionario, asumiendo reformas socialdemócratas en el marco de los Estados-Nación. Sin embargo en esta
ocasión el reto de una reforma
democrática exige un marco global; un nuevo marco de “gobernanza global”… Sin embargo, en este caso, los problemas
distributivos - crisis de inequidad y
pobreza - y la emergencia imparable de las distintas crisis de insostenibilidad, estrechan el margen de maniobra para
una simple reforma, que asegure seguir creciendo bajo la misma lógica imperante
hasta hoy.
Este carácter global de la crisis, en
su tremenda complejidad, no impide, o no debe impedir que puedan abordarse de
forma concreta problemas específicos en fases sucesivas… Ese abordaje parcial
de problemas puede y debe ayudar a perfilar soluciones y coherencias globales
que, más allá de diseñarse o teorizarse, tienen que viabilizarse políticamente.
El lema de “piensa global, actúa local”
tiene, en este sentido, plena vigencia y coherencia. Podríamos decir que, no
sólo debe perfilarse el diagnóstico, sino que deben ensayarse, y de hecho se vienen
ensayando, las correspondientes soluciones a través de miles de experiencias a
lo largo y ancho del mundo. El Foro
Social Mundial ha sido y es una buena expresión de ello.
Pero más allá de ese planteamiento
progresivo de cambio, la consolidación organizativa del 15-M y su extensión
internacional, empieza a perfilar la posibilidad de una voluntad colectiva de
cambio que podría bloquear las fórmulas diseñadas desde el poder financiero para diseñar un futuro a la
medida de sus expectativas y necesidades.
A mi entender es necesario centrar la
atención y la acción pública sobre el núcleo duro del problema, es decir sobre
el sistema financiero, sin por ello disculpar los vicios y desmanes de nuestras
instituciones públicas y de buena parte de la clase política. Tenemos los
políticos y las instituciones que votamos bajo los condicionamientos que impone
el sistema, bajo el imperio de la codicia y bajo el liderazgo efectivo del
poder financiero. Se trata por tanto de centrar nuestra atención y nuestra
acción sobre ese poder que violenta de forma más clara cada día los más
elementales principios democráticos.
Una de las claves a colocar en el punto
de mira es el de la opacidad de sistema
financiero. Y la parte del iceberg de esa opacidad, impúdicamente a la vista
de todos, son los “Paraísos Fiscales”. Jugar libremente en la sombra, a nivel
global, con el dinero de todos y encima con el aval y el blindaje de la
hacienda pública, es lo que nos ha llevado a esta crisis.
Desde mi punto de vista, ante la
realidad de este poder global que trasciende fronteras, condicionando y
restringiendo de forma decisiva el orden democrático y las conquistas sociales
de décadas, se hace necesario organizar una estrategia de acción global. En suma, sin quitar validez al principio de “piensa global, actúa local”, creo
llegado el momento de también “pensar y actuar
globalmente”.
Para ello es necesario escoger bien un objetivo concreto y vulnerable sobre el que concentrar nuestra capacidad de
movilización global. Tal objetivo son a mi juicio los Paraísos Fiscales. Su vulnerabilidad reside justamente en su
descarada inmoralidad y en el hecho de que quedan fuera de toda posible
justificación defendible. En torno a esa campaña para acabar con los Paraísos Fiscales sería posible conseguir,
no sólo millones de firmas y apoyos de personas de alta proyección moral, sino
incluso mayorías parlamentarias que pueden poner entre la espada y la pared a
Gobiernos o instituciones internacionales como la Comisión Europea, Unesco,
NNUU, etc… La campaña, que debería organizarse en fases sucesivas, debe estar
presidida por un objetivo global más ambicioso que acabar con esos Paraísos:
acabar con la opacidad del sistema financiero y conseguir un control social
efectivo sobre el mismo.
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| El 13 de octubre de 2012, !5M, occupys y otros movimientos indignados convocan una cacerlada mundial contra la deuda financiera. #GlobalNoise |
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