Desde el 15M queremos también recordar que esta situación es principalmente consecuencia de la aplicación de la reforma laboral que entró en vigor en 2012 y que abre la veda a la desaparición de los convenios colectivos, poniendo en grave peligro los derechos laborales conquistados hasta ahora. Si no se llega a un acuerdo el convenio decaerá y se creará un precedente que influirá en el resto de convenios colectivos que en estos momentos se encuentran en esta situación. Por esas y otras muchas razones, esta lucha, que también está vinculada a la defensa de los servicios públicos, es una lucha con implicaciones para toda la sociedad. Independientemente del resultado final la ciudadanía debe valorar el esfuerzo que realizan por las y los trabajadores del sector en esta movilización que defiende aspectos que nos afectan a todxs.
El Gobierno de Aragón y especialmente su Consejero de Sanidad, Ricardo Oliván, miran hacia otro lado. A estos políticos, que junto al gobierno central, impulsan el recorte de nuestras condiciones de vida, les interesa no llegar a un acuerdo para que esto siente precedente y sirva de ejemplo. Y han apoyado a las empresas ampliando en medio de la huelga los servicios mínimos cercanos a las prestaciones de un día normal en muchos casos. Quieren desmotivar la movilización ciudadana, que tiremos la toalla y que asumamos dócilmente sus agresivas medidas. Pero no lo van a conseguir.
Debemos señalar también a las empresas que están
aprovechando la difícil situación de crisis por la que pasamos para
enriquecerse a costa del recorte de sueldos y derechos. ISS, Limpisa, Multinau
o Valoriza son algunas de las empresas que en este caso están llevando a cabo
este abuso, forzando la situación y abocando a miles de familias a la pobreza
para llenar los bolsillos del reducido número de personas que forma parte de
sus consejos de administración.
Las trabajadoras, a pesar de las presiones, están manteniendo una
lucha ejemplar, con constancia y con responsabilidad (desde el primer momento
han dado prioridad a la limpieza de las habitaciones de pacientes o quirófanos,
dejándose notar los efectos de la huelga principalmente en exteriores, pasillos
y salas de espera). Manifestaciones, huelga de hambre, detenciones y agresiones
en actos de protesta pacíficos, y hasta despidos
injustificados han tenido lugar en estos 50 días en los que afortunadamente también
están recibiendo muchas muestras de solidaridad.
Esta no es sólo la lucha de unos miles de personas por sus derechos laborales y por un salario digno, es una lucha colectiva que afecta a todas las personas trabajadoras que tarde o temprano van a encontrarse con una situación de este tipo en sus trabajos, y es también una lucha de toda la ciudadanía por defender la calidad de los servicios públicos ante procesos que, empezando por la externalización de servicios y subcontratas, pretenden conducir a la sanidad pública a su progresiva privatización y desmantelamiento.
La lucha por los derechos laborales y por los servicios públicos debe involucrar a toda la sociedad. Porque hoy afecta directamente a unas personas, pero tarde o temprano nos acabará afectando a todos.
Nota: Las asambleas de trabajadorxs de este fin de semana debatirán las posibles movilizaciones, acuerdos y continuidad de la huelga.
Actualización: la huelga concluyó el lunes 8 de julio
http://arainfo.org/2013/07/48-dias-de-dignidad-y-lucha-este-lunes-finaliza-la-huelga-del-colectivo-de-limpieza-del-salud/
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