viernes, 20 de septiembre de 2013

El ministro Wert no inaugurará el curso universitario ante la oposición ciudadana

#Werttienemiedo

Sorprendentemente el jueves 19 de septiembre La Universidad de Zaragoza anunciaba la suspensión el acto estatal de apertura del curso universitario, que iba a celebrarse en la capital aragonesa por la convocatoria de protestas en el mismo, "que iban a provocar alteraciones en su normal desarrollo". José Ignacio Wert y Felipe de Borbón, a día de hoy ministro de educación y príncipe respectivamente, iban a participar en esta jornada prevista para el lunes 23 de septiembre. Asambleas de estudiantes, colectivos de personal de administración y servicios y profesorado de Zaragoza Huesca y Teruel habían anunciado protestas, que habían sido respaldadas unánimemente por la Junta de Personal (en la que tienen un importante peso colectivos sindicales"heterodoxos"), y a las que nos habíamos adherido, asociaciones de madres y padres, quinceemes, marea verde, plataformas de educación,… y muchxs colectivos y ciudadanxs. Muy significativo era el apoyo en la comunidad universitaria, que incluía también a amplios sectores que respaldan al equipo rectoral. 




"Wert fuera de la Universidad" dice la pancarta que preside la entrada del campus, anunciando la convocatoria. Y ha conseguido el objetivo antes de realizarse.

En la jornada en cuestión iba a haber una masiva y sonora pitada en el exterior. Y en el interior del acto respetuosas, pero firmes expresiones de discrepancia con la destructiva política educativa del ministro, y de respaldo a la educación pública. Para nada los “disturbios” que hablan medios de comunicación o los “altercados” que sugería el rector, Manuel López. Tan solo protestas legítimas y ejercicio del derecho a la libertad de expresión imprescindible en democracia. Pero quizá temían la foto de la protesta con el principe y Wert decorando el fondo, junto al logotipo universitario. O simplemente que alguien le cantase cuatro verdades: el rectorado negoció con quienes iban a protestar y les ofreció intervenir antes que Wert, pero esta opción, fuera de protocolo, no fue aceptada por el misisterio.

Así explicaba una universitaria el : “Altercados no, simplemente se pensaba intervenir cuando Wert hablara, sin gritar ni insultar, esgrimiendo desde el público argumentos a favor de la universidad pública. Es lo mínimo que se podía hacer, no tiene sentido permitir que el acto discurriera tranquilamente como si no pasara nada, era nuestra responsabilidad demostrar pacíficamente que las cosas están muy mal, que no nos vamos a resignar, que como comunidad universitaria estamos completamente en contra de la privatización y rapiña de lo público...” Y concluye: “Consecuencias graves son las que tiene la ley wert y toda la batería de recortes en educación”.
 

‘No estamos para celebraciones’. Textos y documentos

De algunas de estas consecuencias hablaba el texto acordado unánimemente por la Junta de PAS de la Universidad, titulado“No estamos para celebraciones": “Las políticas del Gobierno del MinistroWert suponen un serio deterioro de la Educación Pública y de la Investigación Científica, además de fomentar la desigualdad y el retroceso social” decía.

Y seguía:

Asistimos perplejos al deterioro cada vez más palpable de los recursos del Estado destinados a la ciencia y a la educación pública; la disminución de las becas, el aumento de las tasas, la desaparición de servicios fundamentales para la zonas rurales y población más desfavorecida, la falta de personal, el deterioro de las condiciones de trabajo, un largo etcétera consecuencia de la política practicada por el Ministerio de Educación. La Ley Wert, ahora en la última fase de tramitación en las Cortes, abre en canal a la Educación Pública ofreciéndola como ‘negocio’ a agentes externos.

El principal responsable del Ministerio de Educación viene a nuestra Universidad (…). Ahora está en nuestras manos expresar el rechazo de todos los sectores educativos a su ley y a su política”.


Los colectivos estudiantiles, apelando a sus derechos y los de futuras generaciones, subrayaban que “la Educación es la madre de todas las batallas y no queremos perderla. El 23 de septiembre se van a enterar. Gracias por ayudarnos a decirles que no nos van a robar más.”

 Recogemos lo que decía tras la anulación de la inauguración del curso universitario uno de los colectivos que “tenía programada su asistencia a la concentración junto con otras asociaciones, cumpliendo los requisitos legales de los derechos fundamentales constitucionales que regulan la libre expresión, manifestación y concentración”, el movimiento por el laicismo en las instituciones, Mhuel, que insistía en el carácter  legal y pacífico” de esta cita que “tenía por objeto mostrar el total desacuerdo con las políticas de recortes y retrocesos en el campo de la educación pública llevadas a cabo por el ministro Wert”.

Al mismo tiempo remarcaba su discrepancia “con la decisión del Rector de la Universidad de Zaragoza apelando a unos posibles "graves incidentes" dentro o fuera del recinto universitario

La ciudadanía ni quiere ni pretende crear "graves incidentes ", tan solo quiere expresar democráticamente su profundo malestar con los que sí crean incidentes y problemas con unas políticas que no contentan ni favorecen a casi nadie”.

“Detectamos ayer el miedo objetivo en las declaraciones de la Consejera Serrat como aviso al desenlace que hoy se ha producido con la decisión del rector y atisbamos pánico e inseguridad en las autoridades educativas y de interior ante el clamor generalizado de las legítimas protestas de la ciudadanía hastiadas de tanto recorte , mientras otros tildan los dramas como “Fiestas de Cumpleaños”.
Actualización: En esta línea lxs convocantes realizaban una rueda de prensa ,el viernes 20 de septiembre, que ha generado una amplia expectación, para hacer un análisis de lo sucedido sobnre el que tienes información en el enlace.


Y aquí el texto leído en ella:

"En primer lugar, queremos hacer constar que esta rueda de prensa, ya estaba planificada antes de la decisión del rectorado, de suspender el acto de inicio del curso académico. En ella queríamos manifestar, nuestro rechazo a la presencia en esta apertura oficial, de alto valor simbólico, del mayor responsable del grave deterioro de la educación pública española.

Ayer, nos sorprendió a todos la noticia de la suspensión, pero hemos preferido mantener esta rueda de prensa para valorar la situación creada por esta decisión. También para explicar el porqué los colectivos, las asambleas, la plataforma, todos los representantes de la comunidad educativa que aquí estamos, habíamos decidido organizar la protesta del día 23.

Efectivamente, convocamos a una concentración pacífica y sonora en los aledaños del Paraninfo, con la clara intención de que se oyera dentro del edificio la voz de la comunidad educativa, que siente que se está desarbolando el sistema público de educación. Este Gobierno no ha negociado la Ley Wert, ni el resto de los recortes, con nadie: ni sindicatos, ni organizaciones sociales, ni colectivos de profesores, de padres, o de estudiantes. Nos tenían que oír de alguna manera y esta es la única que nos están dejando. Recordamos que el derecho de manifestación y la libertad de expresión son pilares de cualquier democracia que merezca este nombre. Prejuzgar una protesta pública legítima con la expresión “graves incidentes” es un error del rector. Si el ministro y responsables en materia de educación no quieren oír nuestra voz, van a tener que seguir suspendiendo todos los actos que vayan organizando por el país."





Ha que recordar que la convocatoria nació no sin polémica, por la eliminación de la red social Facebook del ‘evento’ de convocatoria lanzado por los estudiantes -que luego volvería a Internet respaldado por el movimiento 15M de Zaragoza-. Y que acaba como una victoria ciudadana, mostrando la deslegitimación social de las políticas de destrucción de los servicios públicos y relanzando el debate sobre la necesidad de una universidad y una educación públicas dotadas de los recursos necesarios para atender al conjunto de la comunidad.


"Wert, persona non grata de la comunidad educativa", concluía un dario digital:

"Lo que debiera ser un acto de absoluta normalidad y hasta de satisfacción, la asistencia del ministro de Educación a la apertura del curso de una universidad, se ha convertido en algo imposible tratándose de José Ignacio Wert. Y no falta razón, porque lo cierto es que el político la lía por donde pasa, por su reforma de la enseñanza, que incluye recorte de derechos y que está siendo una amenaza para familias sin recursos,..."

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