Día 21 de mayo de 2011

Comienzo plaza Zaragoza, Huesca; terminación del día: acampada las Pajaritas, parque Miguel Servet.

A lo largo de la mañana se han vuelto a acercar más ciudadanos con bolsas para aportar comida, por ejemplo, una profesora de lengua del Ramón y Cajal, con su bolsa de compra. Se acerca a nosotros, pensábamos que sólo nos iba a entregar dos packs de zumo, pero seguía sacando alimentos como magdalenas, leche hasta vaciar la bolsa. Dándole las gracias, sorprendidos, se ha ofrecido para corregir los textos que necesitáramos. Comenta que tenía trabajo debido a sus correcciones de exámenes de bachiller y nos ha dedicado tiempo. Se lo agrademos. Como a otros, otras, que de manera altruista nos han traído fruta, bollería, leche, agua y más agua.<

12:00 -14:30 horas. Ha habido un ensayo para el teatro foro de por la tarde. Las comisiones funcionan muy bien puesto que la preparación de la comida es increíble. Una sugerencia sobre la comida que sobra, ayer sobraron lentejas, una compañera hizo falafel, trituró sin llegar a hacer papilla las lentejas, como estaba algo aguada añadió pan rayado, hizo bolas, en una bandeja en el horno pone estas bolas y hamburguesas y así reciclamos comida para evitar tirarla. Se ha preparado ensaladas, borrajas, hay embutido, macarrones, abundante fruta que han ido trayendo. La mañana ha evolucionado de una manera muy tranquila y alegre. Hemos comido entre entretenidas conversaciones. Tras haber acabado de comer hemos fregado los platos de plástico para evitar desechar material. Nos hemos tomado con relajación la digestión.

16:00 horas. Nos hemos reunido para hacer una asamblea. (A las 17 horas el compañero que contabiliza las firmas me ha comentado que suman 668). En primer lugar se han pensado un par de puntos en el manifiesto, para concretarlos algo más. En segundo lugar, se ha comentado tres propuestas: la hora de la «pausa», qué vamos a hacer el domingo de 8am a 20 horas, y que vamos a hacer a partir de las 20 horas.

Hemos decidido en recoger las tiendas entre las doce y la una ya que estamos al lado de un colegio electoral, y hemos dicho de ir a trasladarnos al parque. El domingo estaremos acampados en el parque, la carpa no la recogemos, de hecho hemos quedado en indicar que estaríamos en la zona de las pajaritas. Durante todo el día estaríamos haciendo actividades lúdicas. Incluso se ha comentado la posibilidad de ir frente al colegio electoral para dar de comer a las palomas, de jugar a las cartas o de estar tranquilamente en la plaza que “hemos tenido” que desalojar “voluntariamente”.

19:00 -21:30 horas. Ha venido el circo Romero y Tomillo para sacarnos unas cuantas sonrisas. Tras su interpretación, que nos ha gustado mucho y el público que la ha acogido cariñosamente, se ha dado lugar la obra de teatro participativo según la cual se ha representado dos situaciones en la vida: un colegio y una oficina, donde se dan mecanismos de poder y hemos reflexionado sobre cómo se podría minimizar o cambiar estos mecanismos de poder.

La asamblea comienza. Sigue habiendo muchísima gente que participa. Procuramos siempre no monopolizar la voz y continuamente voces nuevas se suman y aportan.

Se ha propuesto escribir en los billetes ideas, lemas, dibujar bigotes para ridiculizar.

Se ha propuesto colgar en los balcones, tendederos, ventanas, o similar que de al exterior, terraza o patio de luces, pantalones con los bolsillos hacia afuera. Ésto va a ser un símbolo para personas que no puedan estar o no pueden acudir, porque tienen que trabajar, estudiar, o estar enfermos, tener otros compromisos, y no puedan acudir a las asambleas.

Se ha propuesto hacer una charla sobre la ley D´Hont para evitar desconocimiento de esta ley.

Se ha propuesto avisar a los ciudadanos en una asamblea para hacer una rueda de prensa.

En la asamblea hemos recordado los puntos que habíamos tomado anteriormente pero los hemos puesto en cuestión para darse la posibilidad de una mejor aportación. Los hemos debatido. Han ido sucediéndose las intervenciones. Se ha recordado que tendremos la necesidad de crear una comisión que se dedique a evitar que un grupo pudiera “politizar” (en el sentido partidista).

22:45 horas. Tras la asamblea hemos comenzado a cenar. Los asistentes no han reducido su asistencia tras la asamblea. La comida más o menos parecida de la que había sobrado al medio día.

El circo «La raspa» ha hecho una excelente actuación haciendo partícipes a los espectadores, incluso algunos se han prestado voluntarios entre risas para ayudar al espectáculo. Muchísimas risas, muchísimos aplausos.

Tras haber disfrutado de este espectáculo. Hemos recogido la cena. Hemos recogido la comida. Los platos. Hemos escobado. Hemos cogido nuestras tiendas de campaña incluida la enorme tienda de campaña (parece una nave) que trajeron ayer. Al grito de “lo llaman democracia y no lo es” salimos de la plaza Zaragoza hacia el parque, que está a un par de minutos. Seguimos aquí. Un par de compañeros duermen en el interior de la carpa para vigilar que nadie pueda quitar algo que estuviera allí. Los carteles los hemos dejado.

A las 1:30am me comenta el compañero que se encarga del recuento de las firmas que ya son 921.

En el parque nos hemos encontrado con una poetisa, Lucía Camón (la nombro porque es suyo el poema que acabamos de publicar en el blog).

Recuerdo que estamos muy agradecidos a todas aquellas y aquellos que están apoyando de una manera u otra este movimiento ciudadano. Bares, como la Rafaela nos han ofrecido unos bonus para tomar algo, por ejemplo, o a quienes se acercan a animarnos, y te arrancan sonrisas, diversas panaderías que nos dan bollería. Estamos muy agradecidos a quienes nos han dedicado su tiempo desarrollando sus habilidades como son hacer malabares, increíble. Pero estad seguros que también ellos nos agradecen nuestro esfuerzo en esta conquista pacífica que está allanando el camino de la dictadura financiera. Hemos desafiado la lógica que nos impone la banca y en ello estamos contra este totalitarismo.

Transmitiendo desde la acampada Pajaritas, en el parque Miguel Servet a las cinco menos cuarto de la madrugada. Mientras mis compañeros están contando anécdotas graciosas como una anciana que no podía cargar peso y se empeñaba en que quería traernos algo y no paraba de repetir que no podía coger peso, y ha insistido en que fuera acompañada al supermercado y que el acompañante cogiera su carga. Admirable. Lo siento, pero quiero reírme de las anécdotas.